La única incógnita
Y ahora solo existe una incógnita por desvelar.
Algo que me inquieta,
es un número insidioso.
¿Cuántos infiernos me quedan por atravesar?
Marisa Béjar.
Diciembre 2024
Soy un espíritu Atemporal, Apátrida y Apóstata...
Durante muchas décadas intenté reconducir mi vida hacia un ideal de sanación interior... De Paz y redención.
Hace tiempo que sé que no existe la redención, ni nada que me hayan inculcado en la antigüedad...
Quise ser una salvadora de animales abandonados y para ello necesitaba vivir en la montaña; ¡mi espacio paradisiaco de bienestar inmenso! Un lugar que siempre amé por encima de todo lo demás. Pero la montaña no me quiere a mí. ¡ Ahora la montaña es mi infierno!
Soy Apóstata; ya no creo en ninguna religión. Pero creo en mis espíritus: ellos desean que permanezca aquí.
Mis abuelos quieren que siga en este anclaje. Fueron mi mayor fuente de amor durante décadas; así que ahora.... Después de mucho sufrimiento, y confrontación; lo acepto: Porque fuisteis mi remanso de paz, y a vosotros os debo gran parte del capital humano e intelectual. Me quedo aquí: con mis muñecas y mis animales... Os añoro y os amo de forma extratosférica. No confío en mí: pero sí en vosotros: Adelante... Dadme señales: por duras que sean de integrar.
Béjar - Batlle. Mis abuelos son mi guía en este y otros mundos.