lunes, 2 de abril de 2018
Los legajos
En la parquedad del olvido
sólo hay legajos mal unidos.
Los incunables sonríen
cual narcisos ebrios y henchidos en desafío.
Desde el friso de la inquebrantable ignominia
no hay repisa ecléctica:
en el mundo hay submundos
endogámicos y absurdos.
No hay legión de compasión.
Creo que los incunables y hastiosos escritos
no gozan del aullido del sentido.
Y en su fuero interno resuena
el bramido
del amor interrumpido o endeble en veraz latido…
Los legajos luchan por mantenerse unidos
bajo la frágil cuerda del desafío..
Pero… ¿Quién sabe si no es la panacea
del aura insurrecta y eterna?
En este mundo el graznido desmorona
el anillo del convencionalismo.
El amor nunca es olvido,
siempre aguarda en la antesala del destino…
¿Deseas conocer a tu espíritu?
Avanza entre la emboscada
y hallarás su espíritu;
es el mismo que ansías de noche y de día;
el amor de tu vida.
No te dejes vencer;
el Ser jamás gana en el primer asalto…
La vida es eterna
y la tregua jamás llega
en la primera estela.
Marisa Béjar, 25/03/2018.
Ilustración Anka Zuravleva.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Don Dumas. Agradezco inmensamente tus placenteros comentarios. Me animan muchísimo a seguir escribiendo. Gracias por tu tiempo, un placer que te gusten mis letras. Besos.
EliminarPreciosa búsqueda del ser amado, del amor eterno, en unos versos originales y exquisitos. Mis felicitaciones, Marisa.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus bellas palabras. Te agradezco mucho la lectura y tus buenos deseos.
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