Zigzagueando la vida te hallé
en tierra perdida.
¿Acaso el amor entiende de huidas?,
¿de tiempo, quizá?, ¿o estancias sombrías?
Escucho el arrullo de su voz: armonioso y cegador,
péndulo de insaciable glotonería,
esgrimiendo amor
en ingeniosa melodía.
No hay hiedra en la niebla,
sólo brumosa espesura
que palpo a tientas.
Eres mi eterna complacencia:
ese día añil donde el sol llamea sin fin,
el agua que abastece mi jardín.
No hay hiedra en la niebla,
sólo mi alma errante
en suspiros lacerantes
si ya no estás cerca.
Marisa Béjar 25/06/2017.
en tierra perdida.
¿Acaso el amor entiende de huidas?,
¿de tiempo, quizá?, ¿o estancias sombrías?
Escucho el arrullo de su voz: armonioso y cegador,
péndulo de insaciable glotonería,
esgrimiendo amor
en ingeniosa melodía.
No hay hiedra en la niebla,
sólo brumosa espesura
que palpo a tientas.
Eres mi eterna complacencia:
ese día añil donde el sol llamea sin fin,
el agua que abastece mi jardín.
No hay hiedra en la niebla,
sólo mi alma errante
en suspiros lacerantes
si ya no estás cerca.
Marisa Béjar 25/06/2017.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHermoso comentario el tuyo. Dicen que el color añil simboliza la verdad. ¿Qué mejor color para definir un amor?
EliminarMuchísimas gracias por leerme. Besos