Diáspora de amor.
Ahora sé que no
existe el jardín
que alumbró mi primer amanecer.
Es una derrota indómita;
como el llanto insano
del neonato
que se aferra a una célula
que Hera desea yerta.
Es una felonía
a la gloria que encandiló mis días.
Ese ser hollado en el tártaro
que oye el siseo de cántaros
por hadas moldeados…
Y acribillados
por abstrusos duendes
en paz hipados.
Y en ese intervalo
exangüe en aire
siento:
diáspora de amor.
Mi jardín
es el aerolito
que creí que salvaría
mi aura maldito.
Marisa Béjar, 23-12-2017.
Hola, Marisa. Te he nominado PARA EL BLOGGER RECOGNITION AWARD 2018. Puedes verlo en https://bailandoconlaspalabrass.blogspot.com/2018/10/me-han-nominado-para-el-blogger.html
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Galilea. No sé qué es eso... Pero gracias por acordarte de mis letras y por nominarme. Un abrazo.
EliminarPreciosa poesía donde el juego de palabras reina sobre la melancolía de la existencia.
ResponderEliminarMuchos besos
Muchas gracias por visitar mi espacio y tus maravillosas palabras que siempre me animan. Muchos besos.
EliminarHermoso mi estimada sra marisa, acomparacion de nosotros de los poetas de palabras huecas, sus lineas son deleite.
ResponderEliminarHola, muchas gracias por leer y comentar mi poema. Me alegra que te guste y tus bellas palabras. Saludos.
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