miércoles, 13 de diciembre de 2017


Auriga entre espigas.



Residenciada en el cimbreado acantilado
la amplitud deviene inoperativa
si creo que el paisaje es la esquirla,
pero… ¿y si fuera mi guía?

Tritón galantea con la dulce campesina

pues las divinidades marinas
ya no rigen su vida.
Espacio bucólico 
enguantado en bellos prados
de amor almidonados.

No soy hija de Poseidón;

sólo auriga entre espigas
que inyectan infame elegía.

Borbotea la necedad

impregnando el suelo de adiposo sustrato
que yerra mis pasos.

No hay guarida;

espero una empírea caída.

Veo faunos persiguiendo ninfas que gritan

en el lago de agua ambarina…
La calma está desatendida.

Marisa Béjar. 13/12/2017.





jueves, 7 de diciembre de 2017



      El fardo mágico.







Tengo un fardo mágico 
que abriga nuestro mundo:
dársena que aplaca el ocaso
unidos en narcótico abrazo.

No pienses que hay escarcha 
en la escalinata;
desanuda el fardo
y estarás a salvo.

No es aflautado el tambor:
no oprimas tu corazón, 
la evisceración tampoco es la solución.

El cántaro ajado
no puede ser restaurado
por alfarero
frugal en sentimiento.

El verde es nuestra esfera:
diana tapizada de hiedra selvática indomada.
Aquella inmensa pradera férvida,
que ya no zigzaguea: 
porque allí retoza la unión más hermosa.


Tengo un fardo mágico 
que ha creado nuestro mundo apolíneo.
Allí veo caer los grumos de tus ojos
en fosfóricos mensajes de calma
y un nuevo amanecer de almas.



Marisa Béjar, 7/12/2017.


sábado, 2 de diciembre de 2017

El miedo.





A veces pienso que la vida es como una especie 
de esqueje
en fuel imberbe:
el ácido desconoce su fulminante impacto,
y el tallo su ingrato sulfato…
¿Hubo deshonor, ambición o sublimación?
Puede que todo fuera una agónica patraña
de alianzas adosadas
en sol de madrugada.

Rocas en mi boca,
sal en mi mirada,
tacto relámpago 
que en infarto
me acuesta en el verde manto.
Verde que no es esperanza
sino nostalgia;
que acude plomiza en vigilia,
y en noches en las que siento tu brisa
irisada y catarsis del magma.

El miedo es un
Inconcluso
recluso
clónico en sentimientos convulsos.


Marisa Béjar, 01/12/2017.