viernes, 28 de abril de 2017




Indigestión de error.



Sabías que no era tu lugar

pero no pudiste desandar.


Los entresijos del destino

conspiran indolentes al desatino.


Error en planificación,

no sólo en su mera ejecución.


Quieres esconderte en la trastienda,

¡imploras clemencia!

Y no llega tu enmienda…


Indigestión de error.


Desatendida la cordura,

salvoconducto de buenaventura.



Un emplaste agonizante

díscolo en compasión,

lidera tu pensamiento

en sintonía deleznable.

Como ariete medieval

sobre puerta de cristal:

quiebra tu paz.



Marisa Béjar, 28/04/2017.


jueves, 27 de abril de 2017

miércoles, 26 de abril de 2017



Desplante.





Relaciones desquiciadas:

anidan en el lastre

del desplante,

purulento

y fustigante.


Marisa Béjar, 26/04/2017.

martes, 25 de abril de 2017



Descalabro.






Fue un descalabro

emocional

con dantesco final,

cual velamen rajado

en alta mar.



Marisa Béjar, 25/04/2017.





Dormida.





Te buscaré en todas
mis vidas, 
aunque a veces 
tenga que estar
dormida.


Marisa Béjar, 25/04/2017.


lunes, 24 de abril de 2017



Miscelánea fantasmal.





Tu ausencia recorre mi ser

en inacabables arabescos

que reptan en tedio.



El candelabro cae

y danza la oscuridad.

Braceo la vetusta opacidad

inexplorada

y en enigma labrada.

Me hostiga con su ira

mostrándome tu jubón dorado

al que mi ser quedó engrilletado.



Pero no estás.



Bajo la escalera de caracol

con camisón ribeteado

con tu amor.



Me adentro en un paraje asilvestrado,

por espectros tutelado.

No forcejean su desdicha,

gráciles levitan.



Miscelánea fantasmal

inocua en maldad.



Y ahora huelo el lacre

de las cartas que me enviaste.

Mi cuerpo se une a ti

en intemperancia divina,

deshojando el adusto dolor

de mi vida.



Mañana volveré a huir,

¡espérame ahí!





Marisa Béjar 24/04/2017.


Mi Sant Jordi 2017



Hoy pude conversar con uno de mis escritores favoritos, Gonzalo Giner. Qué guay!!!

viernes, 21 de abril de 2017




Thelma, 21 de abril.









    Hoy hace cinco años que dejé de acariciar tus sedosas orejitas.


    Tenías un añito cuando te vi a través de las rejas de aquel refugio. Tu estado era deplorable y requeriste tres tratamientos distintos para sanar, pero a los pocos días estabas llena de vida.

    Estuviste conmigo cuando mi vida dio un vuelco que no supe muy bien cómo encajar… Pero no estaba sola, tu carita me esperaba al llegar a nuestro hogar. Y  tu sonrisa iluminaba todas las habitaciones vacías, dichosa tu compañía…

   Vivimos más de trece años físicamente unidas, pero sé que sigues estando ahí…. No puedo pasear contigo, pero puedo palpar tu amor.

   En un encarecido intento por sentirte cerca de mí,  has inspirado gran parte de mi novela. Porque es a través del recuerdo cómo perduran los seres que amamos.

   Jamás lograré entender por qué la gente os maltrata y abandona. Porque te sigo queriendo más allá de este mundo.

   Muchas veces sueño contigo y te veo feliz… Y quiero pensar que te sientes así. Ese canal que nos une jamás se extinguirá. En ese espacio la muerte no acontece, cualquier alhaja desmerece al fulgor de tu mirada: en amor alicatada.

   Te encontraré en el cielo, en el Cielo de los Perros.


Marisa Béjar, 21/04/2017.                                         

martes, 18 de abril de 2017




Rostros despintados.





Rostros despintados

en sorna bañados.

Aduladores de flaquezas

que esperanza inyectan.

¿Convicción?

¡Craso error!

Encuentros desatados

en ruina fosilizados.





Marisa Béjar, 17/04/2017.

lunes, 17 de abril de 2017




Espíritu escanciado.






Morada de estampa hipnótica

en paraíso clónica.



Te perdí,

pero mi alma sigue allí.



¡Espartana batalla

por regentar tu aura!



Amor hermético al olvido,

amor jamás derruido.



Pareidolia en realidad,

tengo que soñar.



Mi espíritu navega escanciado

fiel a su pétreo pasado.



El espacio está frío,

el sendero abstraído

pero voy sin extravío.



Enaguas de batista sobre mis piernas

de olor a madreselva.

Luciérnagas

en mis pies…



De noche

mi ser deambula en el jardín,

descreído del destino vil.



Cede la verja argentada,

braman las ramas,

el mirlo en regocijo grazna

pero ellos no acusan mi llegada.




Marisa Béjar, 17/04/2017.




Mi novela, El Cielo de los Perros.

Fragmentos de uno de los sueños de Marina.












<<Varios senderos serpentean laberínticamente en torno a la casa, tentándome a distanciarme del camino principal que desemboca en la morada. Cada diez pasos encuentro a izquierda y derecha nuevos y atrayentes accesos donde inmiscuirme. Pero siempre me detengo embelesada ante el mismo enclave estratégico, y en un instante todo cambia a mi alrededor.
Ahora los insolentes y arácnidos hierbajos mutaron dando paso a un campo de tréboles de verde infinito. Siento la tibieza de la hierba (...)

Va ataviado con un traje oscuro y corona su cabeza con un sombrero de copa negro (…)

Me separan de él ochenta metros. Siento cómo me aguijonea el agua helada en la punta de los pies (...)>>


Marisa Béjar.

domingo, 16 de abril de 2017



Espíritu binario.





Entre columnas creí verte,

pero sólo fue el placebo de mi mente.



Soy espíritu binario

y te amo

aunque no estés a mi lado.


Corazón titilante,

acuciante refugiarse

en sueños delirantes.



Y ahora oigo el avance

de los cascos del caballo,

retumban en la tierra,

te ocultas en la hiedra.



Estoicos mis pasos,

¡no sé dónde ando!

Reverbera tu voz:

heraldo de ilusión,

providencial pasión.


Oscuridad: acólito del mal,

bellaco malcriado,

en paz inadaptado.



Paraje de engendro embaldosado,

de aire embrutecido,

de amor apolillado.



Catarsis total: ¡miedo bateado!

Me tiendes la mano,

tus ojos dorados…



Soy espíritu binario:

por ti dogmatizado,

de sueños tapizados

en insondable agrado.




Marisa Béjar, 16/04/2017.




El Cielo de los Perros






       Algún misterio se cierne alrededor de las fuentes para que siempre nos atrapen deteniendo el paso...


Marisa Béjar.

sábado, 15 de abril de 2017


Novela “El Cielo de los Perros”.







       Nunca pude mirar hacia otro lado. Desde niña sentí el dolor de los animales como el mío propio. Más tarde creí que acudiendo a un refugio de animales abandonados, toda aquella desazón se calmaría... Pero debía hacer más. Y así nació “El Cielo de los Perros”, de toda la amalgama de sentimientos que se adhieren a mi alma dando vida a mis palabras.

       

       En la foto jugando en la montaña con Xisca, (una de las perras de la perrera), afortunadamente en la actualidad adoptada.


Marisa Béjar.



Skid Row, "In a darkened room" (En una habitación oscurecida)







       En uno de los capítulos de mi novela se hace alusión a este tema. Las guitarras nunca pueden faltar...

viernes, 14 de abril de 2017




Realojando sentimientos.







Disonancia, indiferencia:

preludio de fatalidades,

antigualla ominosa,

losa.



Realojando sentimientos saqueados:

apolíneos y policromados.




Marisa Béjar, 14/04/2017.

jueves, 13 de abril de 2017




Entelequia infinita.




Rastreé parajes escarpados,

nebulosos y afines al tártaro.



Ululé hallar tu abrazo

en estereoscópico llanto.



Trasegué mis deseos

en falaces sucedáneos.




Intenté hallar paz

en un rastrojal.

Y perdí mis abalorios

en una acequia nauseabunda.



Y sólo sé que:

Es tu mirada

la dádiva que anhelo.

Es tu sonrisa

la endorfina de mi vida.

Entelequia infinita

en pasión adscrita.




Marisa Béjar, 13/04/2017.