lunes, 10 de julio de 2017

Góndola amada



Lóbregas aguas estancan
mi góndola amada.
Donde yace el amor desusado,
novelescos sueños cobijados.
Rasgueo el odio con mi manos,
ya no te hallo, ¿Qué hago?
El tiempo es barro envarado,
inmisericorde,
inabarcable en llanto.
Mi góndola amada, 
donde vimos cornisas doradas.
El viento silabeaba tu amor, 
sin argucias, sólo pasión.
Mi corazón descorchado
a ti
bramaba sin fin.
Ahora en cordaje rasposo amarrado,
desacostumbrado al desamparo
te sigue hablando.

Marisa Béjar, 9/07/2017.

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