La Torre de Pisa
No hay primavera
en las trincheras de fuego y arena.
La tregua es una volátil serpentina
arisca a mi estima.
Huyendo de la emboscada
amanezco mecida en las rendijas
de la alcantarilla.
Veo Sabandijas
trepando en la Torre de Pisa
urdiendo un plan
para aterrar al personal.
Zarandean el monumento con obstinación,
¡les alienta la perturbación!
Apoltronados en el sillón del horror
expolian la paz exterior.
La primavera no reina en los corazones de cera;
pues destilando penas
se desintegran.
Marisa Béjar, 24/03/2018.
Ilustración Anka Zhuravleva.
La primavera sólo reina en las almas cándidas. Y los versos sirven para desintegrar aunque sólo sea por un momento aquellos planes malévolos. Hermosos son por cierto los tuyos. Siempre despertando sensaciones....besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por deleitarme con tus maravillosos comentarios. Un gran placer saber que te gusta. Besos Verso Rojo.
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