Fragmento de mi novela "El Cielo de los Perros".

Víctor.

<<Víctor había cumplido treinta y nueve años la semana anterior. Al salir del trabajo se iba corriendo a jugar a rol, o a crear historias porque era el máster de su grupo y el rango requería mucho esfuerzo creativo. También le encantaba quedar con sus amigos en el Triángulo Friki de Barcelona para buscar novelas y cómics descatalogados. Víctor poseía unos ojos marrones avispados y hundidos en los que refulgía el talento. Otra de sus características era su pelo castaño que llevaba de punta, engominado por la parte de arriba. Siempre se atusaba la barba, solía afeitarse una vez a la semana, dos en casos excepcionales. Sus rasgos eran normales, pero aquel porte de científico caótico le confería un cierto atractivo. Era alto y delgado, pero con musculatura bien definida (...)>>.