Indigestión de error.
Sabías que no era tu lugar
pero no pudiste desandar.
Los entresijos del destino
conspiran indolentes al desatino.
Error en planificación,
no sólo en su mera ejecución.
Quieres esconderte en la trastienda,
¡imploras clemencia!
Y no llega tu enmienda…
Indigestión de error.
Desatendida la cordura,
salvoconducto de buenaventura.
Un emplaste agonizante
díscolo en compasión,
lidera tu pensamiento
en sintonía deleznable.
Como ariete medieval
sobre puerta de cristal:
quiebra tu paz.
Marisa Béjar, 28/04/2017.
Perfecta desubicación. Y la mejor ubicación es esconderse, a veces lo hace el poeta con sus negras palabras. Estas, que como las tuyas, te llevan a ocupar el espacio total.
ResponderEliminarbesos Marisa
No hay guarida para el dolor. Intento escribir para descongestionar el duelo, no hay más opciones.
EliminarMuchas gracias por tu enriquecedor y bello comentario. Besos T.