domingo, 24 de septiembre de 2017

Soy una gota de agua en un vierteaguas.






Soy una gota de agua, pero no resido en la inmensidad del océano. Vivo en un vierteaguas.

Me aferro a la porosidad de mi sustento aunque sé que no es eterno. Ese es mi suelo: tribulación y desconsuelo.

Voy en busca de un asidero que me corone como un Ser  imperecedero. No quiero vivir en un atolladero que  me hostiga todos los días con mirar arriba.

Demudó el cielo raso y claro, ¡ahora está encapotado!  Mi mundo bucólico quedó expirado, en breve mi vida será tornado.

No puedo parar la avanzadilla de la tediosa camarilla. Los truenos me advierten la llegada de la emboscada. Debo formar barricadas, me niego a caer en la nada…Me espera una vida aciaga.

No quiero abandonar el vierteaguas, allí quise fundar mi propio reino; un pequeño lago que sólo en sueños logré atisbarlo. Es un bello recuerdo idealizado en un anclaje amado. Vacuos deseos malogrados, vetados en rictus de agrado.

El descenso será inmediato, el cielo relampaguea imperioso por desatar su marea. Esa fuerza condensada cercenará mi dulce morada. ¿Y dónde vagará mi alma varada?

Quisiera que hubiera una balaustrada que me eximiera de una vida frustrada. ¡Sí, eso! ¡Una  mágica balaustrada; perlada de polvos de hadas!

Pero yo no puedo fabricarla, sólo soy una gota de agua en un vierteaguas y nadie acude a mis plegarias.

Y en un vano intento de arraigo ¡CAIGO!… Es un sustento insurrecto al sosiego. Me aterra más el vacío que llegar al suelo frío.

Ahora mi vida transmuta. Me hallo inmersa en una siniestra gruta; sin sol ni luna. Avanzo sin cordura, sólo con la hambruna de vivir mi próxima aventura. 

Y no me detengo, se apodera de mí un sentimiento contrafóbico con bravura.

¡A lo lejos hay luz!  Y detrás de una duna otra gota de agua me saluda.

¡Tanto miedo que tenía de caer al suelo y estoy viviendo en mi idealizado reino!



Marisa Béjar
24/09/2017

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Exacto! Ese es el mensaje. La gota de agua no podía formar allí su océano porque no era su lugar, debía transitar...El cambio le da miedo, porque prefiere aferrarse a eso: lo conocido. Pero su reino está en otro lugar. Muchas gracias por interactuar conmigo. Me alegra mucho tu enriquecedor comentario.
      Un placer que te guste. Besos Don Dumas.



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  2. Una maravilla de relato! Manifestación de la realidad en excelente e ilustrativa metáfora!

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    1. Es un honor para mí leer tu comentario y comprobar tus reflexiones al respecto.
      Somos gotas de agua en vierteaguas... Hasta que logramos nuestro objetivo final.
      Es la vida, en sí misma.
      Muchas gracias por comentar. Saludos!

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