lunes, 30 de octubre de 2017

Perpendicularidad.




Soy un guerrero exangüe,
la última estocada me anuda a esta tierra magenta y fría.
Y ahora veo la orla de mis días…
Lamento la perpendicularidad de los sueños
que ungidos en inabarcable notoriedad
hallaron un plano fugaz donde habitar.
Pero sólo fue una mota en el paisaje idealizado
para crear caminos separados.

En medio de la nubosidad
oigo el tintineo de la argolla de mi vida:
infame silbido de perpendicularidad
que aleja mi lucha del laureado final.

Se acerca una luctuosa figura de rostro cetrino,
avanza con parsimonia;
el “No Tiempo” es su victoria.

¡Soy como una muñeca de porcelana
sobre su peana…!
Vagos intentos nulos por alzar 
mi cuerpo al mundo;
la tierra me abraza y el espectro me llama.
Sólo puedo refugiarme bajo mi escudo.

Embebido
bajo el zumbido de la guerra,
no advierto al fantasma que 
en mi hombro se recuesta.
Creí que iba a envilecerme,
pero para mi sorpresa
 esta fue su arenga:
<<Sacrílega morada 
en perpendicularidad chapeada.
Espíritu de vida encelada, 
esta no es tu última batalla:
¡Avanza!>>.




Marisa Béjar, 29/10/2017.



2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. Muchísimas gracias Don Dumas. Me encanta leer tus maravillosos comentarios. Yo te agradezco que me leas y me digas motivando. Besos!

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