miércoles, 29 de noviembre de 2017

Díscola imagen.

Tribulaciones desacordes.
Quise ser el héroe de la batalla:
¡Agónica embestida en la que me hallé imbuida!
¿Coraje, pasión…?
 Lugar: decepción.
En la oscuridad no veo nada, 
¿y quién sabe cuál es mi morada?
La realidad es aquella que con tus manos tapas,
pero por las rendijas de tus dedos escapa…
Cuando la angustia está desatendida
y calcinante la herida
la membrana se dilata
y la alarma estalla.
Díscola imagen expoliando mi carruaje.

Marisa Béjar, 29/11/2017.

4 comentarios:

  1. la tribulación se hizo mujer en estos versos que buscan en la morada oscura la luz de un día sin final. Enorme tus palabras. Finitas como el odio. Infinitas como el amor.

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    1. Muchas gracias por visitar mi espacio. Es un placer leer tu certero y genuino comentario que invita a profundizar más en mis letras. Un honor tu compañía. Besos Verso Rojo!

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  2. Esa oscuridad intencionada y que esconde la realidad... es una batalla perdida.
    Bravo!

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