martes, 21 de agosto de 2018



Tu credo.








Siempre he creído que las tiendas tipo Leroy Merlin son espacios de ilusión; son centros de iridiscente esperanza. Uno idealiza cómo amueblar su terraza, decorar  la casa y un sinfín de historias más con resultado halagüeño.

A veces mientras me deslizo por los pasillos veo los deseos de los compradores reflejados en el aire: se proyectan dentro de globos de colores escenificando el fin codiciado. Es maravilloso ver cómo los globos gravitan sobre cada uno de los dueños de sueños correspondientes. Advierto que a medida que crece el entusiasmo de la persona incrementa el tamaño del globo y refulge más la tonalidad.

¿Y qué pasa cuando llegas a casa?


Sueños burbujeantes incólumes al perjuicio

sesteando en la arcádica memoria.

Pero después vienen las destemplanzas

y el brocado ya no es dorado sino villano.

Hubieras deseado que en lugar de plástico

lo recubriera una cota de malla

para que siempre fueran tu credo.




Marisa Béjar, 3/8/2018

2 comentarios:

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    1. Muchas gracias por tus bellas palabras, me alegra leer tu comentario. Besos.

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