miércoles, 1 de agosto de 2018

Inconsciencia invertebrada.




Me convertí en labriego de  campo infecto,

donde sólo las sombras me saludan con sorna.

Rebufa el viento el ambarino deseo:

¡cameo que me vendió el buhonero!

Creí que viviría siempre imantada a ti…

Pero me has desahuciado,

y ahora mi alma vaga acompañada por voces guturales:

son acólitos de Plutón,

¡de chamizo hicieron mi almohada!


Mi inconsciencia invertebrada

y el amor por tu mirada

me embozaron en un manto hediondo.

Arrebujada a ese harapo sigo cavando:

el anclaje de mi cadalso.




Marisa Béjar. 31/07/2018.



4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y sólo tú podrías escribir un comentario tan certero y maravilloso. Eternamente agradecida por estar ahí animándome en este tortuoso camino. Besos Don Dumas.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Muchísimas gracias por dejarme un bello comentario, me alegra que te gusten. Saludos.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.